Hoy, sábado 23 de junio, este blog cumple su 10º aniversario. Más de 570 posts publicados desde aquel “Hola Mundo” con que titulé mi primera entrada. ¡¡Es increíble cómo pasa el tiempo!!
Quería hacer algo especial para celebrar la fecha. Mi plan para la ocasión era publicar una nueva versión del blog, después de pasarlo por un restyling integral, pero medí mal los tiempos y llegué tarde. Sigo trabajando en la idea, pero será para más adelante, porque quiero hacerlo bien. Me apetece darle al blog una imagen minimalista, que prime los textos y tenga una estética más limpia. Voy a quitarle toda la farfolla y dejar sólo lo que tiene realmente interés.
Cree este blog sin ninguna expectativa. Jamás pensé que duraría tanto. Siempre supuse que sería un impulso pasajero. No me veía escribiendo con regularidad, en un mismo sitio, durante un período tan largo. Después descubrí que esto me gustaba mucho y con los años se convirtió en un hábito agradable. Hoy me queda claro que es de las mejores cosas que he hecho en mi vida, y de las pocas que ha sobrevivido al desgaste del tiempo, así que por algo será.
Éste es un día que me apetece hacer algo de resumen. He estado pensando por qué sigo escribiendo aquí, qué me aporta este blog, y éste es el decálogo que me ha salido:
1. Escribo para comprender, como dice Saramago. Si necesito aclararme de algo, porque es complejo o no lo he pensado lo suficiente, el reto de tener que exponer públicamente lo que pienso me empuja a reunir evidencias y afinar los argumentos. Muchísimas veces he cambiado de opinión después de escribir un post, así que hasta que no escribo, no estoy seguro de que he entendido bien un problema.
2. Mi memoria expandida: El blog se ha convertido en mi repositorio documental de las cosas más interesantes que me ocurren. Es mi memoria expandida. Cuando necesito acordarme de algo, sé que puedo encontrarlo aquí. A más años posteando, más valor tiene el inventario que voy acumulando.
3. Un viaje que, por sí mismo, vale la pena: El proceso de convertir una experiencia personal, algo que me pasa y que me apetece contar, en un texto publicable, puede ser un viaje repleto de momentos que valen la pena. Algunos posts salen en un pispas, casi en automático, como si los llevara tatuados en la memoria; pero otros son como un parto, o pasan por una montaña rusa de emociones si implican recuerdos o situaciones delicadas. Ese viaje, muchas veces, me ha revelado matices o detalles que me hubiera perdido de no haber hecho ese esfuerzo de documentarlo.
4. Mi facilitador social: Gracias al blog, he conocido y sigo conociendo a gente muy interesante. Las personas que me leen se acercan a mí, lo que me ahorra que yo tenga que acercarme a ellas. Soy, en el fondo, aunque nadie me crea cuando lo digo, una persona tímida, así que el blog me ayuda a socializar sin tanto esfuerzo. Es mi carta de presentación. No tengo que venderme, y eso me da mucha paz.
5. Más trabajo, mejores proyectos: La gran mayoría de los contratos que consigo provienen de personas que me han conocido a través del blog. Estoy convencido de que con la dura crisis que hemos vivido, lo hubiera pasado canutas sin la visibilidad que me dio este sitio. Que estos contenidos circulen en las redes o que visiten semanalmente la bandeja de entrada de casi dos mil personas vía suscripción, facilita una presencia que puede ser decisiva para que alguien se acuerde de mí como posible colaborador. También me sirve como mecanismo de autoselección para acceder a mejores proyectos, porque sólo se me acerca gente que me propone cosas que creen que a mí pueden gustarme por el tipo de contenidos que publico.
6. El feedback es adictivo: La retroalimentación que recibo, a través de los comentarios y de las redes sociales, es muy estimulante. Las estadísticas, tanto de comentarios como de visitas, han bajado bastante, pero a mí una vez que supero cierto umbral, que sigue siendo alto, lo que me importa es lo cualitativo. Más de una vez he recibido mensajes de gente que aprecio, comentando entradas, que me han salvado el día. Es un subidón ver que lo que escribo puede ser interesante, o servir de algo, para gente que admiro. Lo que más me pone es que me digan que un post mío le resultó muy útil.
7. Lectura profunda: Desde que tengo el blog, leo los libros con una actitud distinta, con más concentración e intensidad, porque sé que después voy a hacerles una reseña. Tomo muchas notas, marco fragmentos y pongo en guardia mi perfil crítico para después poder contarlo de un modo interesante. Ese ejercicio de los posts-reseñas me ayuda a sintetizar y a fijar mejor las ideas.
8. Mini-proyectos de investigación: Algunos posts que he escrito en esta casa llevan detrás bastante estudio e investigación. Hay temas que he tratado porque me gustaban pero no porque los entendiera, así que eso me ha obligado a investigar mucho, lo que ha sido estupendo para aprender cosas nuevas. Me doy cuenta de que ese conocimiento lo aprovecho después en mi trabajo y me genera serendipias.
9. Conexiones extraordinarias: Los blogs crean lazos misteriosos, porque nos sigue gente sin que uno lo sepa. Por ejemplo, me ha pasado mucho de llegar a un lugar confiando en que soy un perfecto desconocido, y se me acerque alguien para comentarme uno de mis posts, agradecerme algún texto que le vino bien para un curso, o simplemente decirme que me lee. Me he llevado muchas sorpresas con gente que gracias al blog sabe más de mí de lo que yo jamás podría suponer, y eso más que asustarme, me produce una sensación de familiaridad. Me resulta práctico que la gente sepa lo que pienso sobre determinados aspectos, por ejemplo, los políticos, gracias a que antes me ha leído. Eso me evita dar explicaciones.
10. Disfruto escribiendo: Esto es lo más importante. Cuando deje de hacerlo, cierro el blog. Ya he contado 10 cosas que NO hago… para disfrutar posteando. Me lo paso realmente bien, así que tener una cita frecuente con el blog es una oportunidad para hacerlo también con un objetivo. A mí me hubiera gustado ser periodista y, por supuesto, escribir mejor. Así que esto me lo tomo también como un reto creativo en el que puedo experimentar con los giros narrativos. No puedo decir que esté del todo satisfecho porque tengo la sensación de que me repito mucho. Me gustaría arriesgar con nuevos formatos porque creo que me divertiría aún más. Le estoy dando vueltas a la idea de cambiarme a un formato más de microblogging, para escribir posts más cortos. Como ya conté en otra entrada, me pone mucho la síntesis así que algo quiero hacer para desarrollar esa habilidad.
Antes de despedirme, ¡¡quiero agradecerte que me leas!!. Tus visitas son la razón principal de que tenga un blog y no un diario personal. Soy consciente de los muchos focos que compiten por tu atención con contenidos de calidad, así que me honra que dediques un rato de tu escaso tiempo a visitarme.
Sin más que añadir, declaro inaugurada mi 11ª temporada bloguera. Prometo novedades muy pronto. Aprovecho la ocasión para dejarte mi Top30, una selección de mis entradas favoritas de los últimos 3 años [OJO, no están en orden de preferencia] que, como es habitual, no siempre coinciden con las más populares. Son los textos con los que más he disfrutado, bien porque eran temas sobre los que me apetecía mucho escribir y/o porque quedé más satisfecho con el resultado final. Échale un vistazo al listado por si te perdiste alguno:
- Christopher Hitchens, el escéptico héroe intelectual
- Paradoja de la #MarcaPersonal: A más marca, menos personal
- Desmontando el mito moderno de la innovación disruptiva
- Diseño paternalista vs. Interfaces que empoderan
- La Inteligencia Híbrida y el increíble caso de Stitch Fix
- Daniel Blake y la deshumanización de lo público
- Poniendo en valor la buena educación tradicional
- Cuando los cargos públicos no tienen tiempo para pensar
- TED Talks o la McDonaldización del arte de comunicar
- Los caminos de deseo, o cuando la gente vota con sus pies
- ¿Cuánto de conveniente es ser resultadistas?
- La rosquilla invertida y el contrato secreto
- Cuba, diciembre 2015
- ¿Debemos ser tan radicales en la innovación educativa?
- Trabajo profundo, o el control de la atención como una destreza vital
- Sobre la cultura del esfuerzo en educación
- 10 premisas estratégicas para entender el Design Thinking
- Sociedad cuantificada y Darwinismo de Datos
- ¿Y por qué no están aquí mis jefes?
- Felicidad por diseño
- Ciencia vs. Sentido Común: Todo es obvio si conoces la respuesta
- Aprender a pensar, escribir, hablar y… a aprender
- Los rankings en educación y el mejor maestro del mundo
- Harto del fast food de Pensamiento Positivo
- La falacia de los indicadores que no miden lo que prometen
- Nadie se hace multimillonario de forma honrada pero yo aceptaría los 320 millones de Amancio
- El emprendizaje universitario es políticamente ñoño
- Cuando las normas nos vuelven más pasivos
- Diez hábitos para cultivar el Pensamiento Crítico
- Desmitificando la fuerza de voluntad